El puente ferro carretero de Viedma y Patagones es un sitio sumamente histórico para todos los rionegrinos y patagónicos. Esta construcción forma parte de la historia misma del territorio rionegrino por todo lo que significó en su momento tanto por su revolución en la conectividad como en lo infraestructural. En esta nota exploraremos un poco de la historia de esta construcción y su fenómeno turístico actual digno de visitar en la comarca Viedma-Patagones. Esta es la única obra en Argentina de carácter bi-transporte tanto ferrocarril como automóvil.
La antesala de su construcción
En los años 1920 las ciudades de Carmen de Patagones y Viedma estaban unidas y comunicadas por lo que en ese entonces se conocían como balsas, barcazas etc. Estos barcos interconectaban la ciudad tanto en productos como en personas. Recordemos que aquí es donde se inicia la Patagonia Argentina, por lo tanto, comenzó a crecer un comercio prospero con conexión a todo el sur Argentino. Enormes fueron los beneficios de su construcción, abarató los costos en el transporte de hacienda, mercaderías y automóviles hasta entonces movilizados por balsas desde el puerto de Patagones hasta el amarradero de la población de Viedma.
Datos que hacían comenzar a pensar la mega obra
En esta zona del Río Negro el propio río tiene sus tablas de mareas diarias. En ese entonces existían embarcaciones a vapor que navegaban en el río negro con fines comerciales. Se atestigua que los barcos llegaban hasta la zona del Alto Valle recorriendo casi 480 kilómetros. Por lo tanto, este puente no debía interrumpir el paso de los vapores y se previó un tramo basculante. Así es este puente tiene un sistema que se levanta en uno de sus tramos con un sistema especial para que pasaran barcos.
Su construcción
Para la construcción del puente se organizó en solo seis meses, como usinas, talleres, dragas, equipos de aire comprimido. En el año 1927, Ferrocarriles del Estado comenzó los trabajos de construcción de dos estribos y tres pilares. Estos sostendrían al puente de unión entre ambas márgenes, la de Buenos Aires, al norte y la del Territorio del Río Negro, al sur.
La empresa alemana Dickerhoff y Widmann tuvo a cargo la ejecución de los trabajos de basamento del puente y en todo lo relacionado con la mampostería, cimientos de los pilares, los pilares en sí, hasta llegar a la enrieladura. La responsabilidad de la obra estuvo a cargo del Ingeniero Juan Fostery (Rovere), se emplearon 150 obreros, los cuales cumplían turnos de 8 horas, el trabajo se realizaba durante las 24 horas. La empresa metalúrgica Gutehoffnungshjütte, se dedicó a la construcción de los cuatro tramos metálicos, teniendo a su cargo la provisión y montaje. La empresa local Fígliozzi y Ferrario integrada por italianos, fue la encargada de levantar los terraplenes de embocadura en ambas márgenes. El puente fue inaugurado el 17 de Diciembre de 1931.
Su sistema basculante
La parte basculante quedó anulada. Cabe destacar que para que la basculación se realice correctamente el piso debe ser de madera, pues otro material alteraría el accionamiento por su peso. Entre otras ventajas del sistema se destacan que mediante dicho mecanismo, a medida que se levantaba, el puente retrocedía, dejando por lo tanto para la navegación un espacio completamente libre. La operación mediante electricidad para abrir y cerrar el puente, demoraba unos doce minutos y para casos de emergencia o falta de energía esa operación podía realizarse manualmente por medio de unas manijas, la cual duraba aproximadamente 30 a 50 minutos. Don Rosario Dominicci, luego de que pasara el último barco en el año 1943 (Vapor Patagonia), y que era el encargado de accionar el sistema levadizo para evitar que se enmoheciera, fue quien levantó por última vez el puente en el año 1957.
El puente turístico
Este puente engloba miles de historias alrededor tanto en su construcción como en su desarrollo. Miles de inmigrantes italianos y alemanes trabajaron en la construcción de este puente. Hoy en la actualidad se puede utilizar el puente mediante automóvil y en algunas fechas también vuelve a usarse para el ferrocarril o llamado tren Patagónico que llega hasta Bariloche. Seguiremos comentando sobre este puente y su zona tan rica en historias para la Patagonia Argentina. Invitamos a conocer esta obra maravilla que en la actualidad esta renovada e iluminada. Su tradicion es colocar un candado para que aquellas parejas sellen su amor y se arrojan las llaves al fondo del Río Negro.