La provincia de Río Negro se encuentra ubicada al sur del país formando parte de la Patagonia argentina. Se destaca por sus increíbles paisajes que maravillan a todos los turistas. La región presenta flora autóctona muy diversa que se nutre de un clima templado-frío con temperatura media anual de no más de 10°C.
En esta nota vas a disfrutar de la belleza natural tan única que caracteriza esta región.
Zonas donde se distribuye la flora provincial
Ubicada al norte de la región patagónica la provincia se caracteriza por un clima árido mesotermal, con un gran contraste entre sus zonas húmedas y áridas. La zona andina es una de las más húmedas y de mayor precipitación de la provincia.
Podemos distinguir cuatro espacios geográficos en los cuales se distribuye la flora provincial.
La zona del monte es la de mayor extensión geográfica y presenta uno de los tipos de vegetación más secos y desérticos del país. Se distribuye en la provincia desde el centro oeste hasta la costa y el noreste de Chubut.
Hacia el sudoeste encontramos la estepa patagónica caracterizada por la presencia de arbustos bajos y suelo rocoso-arenoso.
La estepa altoandina se extiende al oeste sobre la cordillera con el desarrollo de bosques subantárticos. Esta zona cuenta con arbustos enanos y pastos muy duros que crecen entre el frío y viento de los picos más altos de la provincia.
En la cumbre más alta limitando con Chile encontramos los bosques del oeste cordillerano. La zona de estepa altoandina es muy húmeda y cuenta con la presencia de especies fogáceas australes.
Flora rionegrina: las especies más características
La belleza natural de la flora que impregna los paisajes rionegrenses deslumbra a todos sus visitantes.
Entre las especies más características de la provincia se encuentra el arrayán, que crece en los bosques templados junto a los cursos de agua. Su crecimiento es muy lento y produce flores aromáticas blancas o rosadas. Los colonizadores lo llamaron de esta manera por la semejanza de sus flores con las del arrayán europeo. El coihue es un árbol frondoso característico que crece en las cercanías de la cordillera. Presenta flores y frutos de muy pequeño tamaño. Al pie de la cordillera encontramos el maitén, un árbol extratropical de hasta veinte metros de altura. Esta especie florece de noviembre a enero y sus flores son de color verdes y amarillas.
La leyenda del Amancay
Una de las especies más llamativas de la provincia es el Amancay (Alstroemeria aurea) o también conocida como “amor eterno”. Esta especie es característica de la ciudad de San Carlos de Bariloche. Se trata de una planta herbácea con hojas alargadas y flores con pétalos de color amarillo anaranjado. La podemos encontrar a los costados de los caminos o también en bosques y montañas.
Cuenta la leyenda que en la zona de Ten-Ten Mahuida, actualmente Cerro Tronador, habitaba la tribu Vuriloche. Una gran epidemia ocasionada por una extraña enfermedad se extendió en la zona dejando morir a varios habitantes de la tribu. Se dice que esta flor fue encontrada en la cima de la montaña por una joven llamada Amancay quien buscaba una cura para su amado. La flor era custodiada por un cóndor que le propuso a la joven entregarle la flor a cambio de su corazón. La amada aceptó y sus gotas fueron derramadas a lo largo del camino, creciendo flores amarillas como símbolo del amor incondicional. Desde aquel día se dice que quien te regala una flor de Amancay te entrega su corazón.
Autora imágen de portada: Katherine Alexandra Giudice
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